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KAPELLE S. BENEDETG



La capilla de san Benedicto (S. Benedetg) se encuentra en el pueblo de Sumvitg, (comuna suiza del cantón de los Grisones) aunque bastante por encima de él, encaramada en una ladera de los Alpes.

Serpenteando por la montaña y siguiendo un viacrucis nos topamos con elementos típicos de la arquitectura vernácula Suiza, donde domina el uso de la madera, material que encontramos tanto en las construcciones tradicionales como en las contemponráneas.











Tan solo unos metros antes de llegar a S. Benedetg aparecen las ruinas de la antigua capilla, construida desde 1260 hasta 1270 y que en 1984 fue destruida por una avalancha de nieve.
Se ancla a la pendiente situándo el ábside en la parte inferior y estrechándose hasta una arista en la parte superior generando una forma de gota de agua en planta que tan contemporánea nos parece en la obra de Zumthor.





En su lugar el arquitecto suizo Peter Zumthor contruyó una nueva capilla en 1988.







Su materialización se refiere a la construcción tradicional suiza de muros a base de escamas de madera que, con el tiempo, se acaban mineralizando adquiriendo ese tono grisaceo tan peculiar.

En uno de los laterales se encuentra la entrada que es un saliente de la superficie curva de la fachada; la puerta está formada por listoncillos verticales de madera y el descansillo de entrada se encuentra un escalón por debajo de la planta de la capilla.







La estructura de la cubierta sigue las nervaduras de una hoja: una viga central de la que parten otras de sección menor, con una ligera inclinación; todas de
madera laminada. Estas nervaduras rematan en una viga de borde plana de gran sección, de la que parten una serie de pies derechos de la misma sección que se cierran por debajo para formar el forjado de suelo con lo que se crea una especie de entramado en forma de jaula al estilo de los balloon-frame americanos.











El cerramiento de techo es un entablado machihembrado de madera de pino, a continuación tenemos el aislamiento y por último el cerramiento de la cubierta, de chapa metálica.
Todo el muro exterior, que es doble, está rematado superiormente por una cristalera corrida.
El suelo es de tarima y se apoya sobre las viguetas de forjado de madera laminada.
Todos los nudos se resuelven con ensambles tradicionales (caja y espiga).
El cerramiento interior es de chapa metálica y se une a los montantes mediante una fijación metálica apenas visible de tal forma que parece flotar.






Todos los elementos referidos al culto se reducen a su mínima expresión pero sin perder su representatividad y significado.











La tranquilidad y el equilibrio que consigue Peter Zumthor con este pequeño edificio hace que merezca perderse entre las montañas suizas y desviarse de la ruta para reflexionar aunque solo sea durante 1 minuto en el interior de esta elegante capilla.