Sorprende que la remota población suiza de Vals cuente con un peregrinaje de turistas llegados de todo el planeta para gozar, aunque sea por un único día, de un baño en unas silenciosas piscinas de piedra.
Las termas diseñadas por Peter Zumthor han conseguido ubicar esta localidad alpina de mil habitantes en el mapa del mundo.
El arquitecto suizo Christian Müller, nacido en una población cercana a Vals, conocía bien el lugar y decidió en 2006, junto con el arquitecto holandés Bjarne Mastenbroek del estudio SeARCH, comprar una parcela adyacente a las termas para construir una vivienda de vacaciones.
A la pregunta de cómo intervenir en el lugar tan preciado sin irrumpir en las vistas de los plácidos bañistas, respondieron de forma radical: había que edificar la casa en el interior de la montaña, dejando que ésta asomara a través de un gran agujero realizado en la ladera ofreciendo luz, ventilación y un extraordinario panorama a todas las estancias.
El acceso se realiza a través de un antiguo granero, típico del cantón de los grisones, situado cerca de la calle y rehabilitado para funcionar como vestíbulo y guardarropa. Desde aquí se toma un túnel zigzagueante de 22 metros de longitud, iluminado por dos lucernarios, en el que unas escaleras conducen finalmente al interior de la casa.
El patio de 60 metros dcuadrados, rehundido para protegerse del viento y gozar de mayor privacidad, posee una fuente de agua natural potable.
Además del ahorro energético que supone aprovechar la inercia térmica del terreno, la casa no utiliza combustibles fósiles sino que se abastece con energías renovables. Asimismo cuenta con un dispositivo para recuperar el calor generado en la vivienda, está dotada con suelo radiante y tiene vidrios triples en todas las ventanas.
1 comentario:
Muy interesante la relación entre lo emergente del cuerpo de acceso y lo subterraneo del tuel y la casa,
Salu2
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