jueves

Arquitectonicamente hablando, ¿que aspectos debería tener en cuenta un museo para mejorar?

12 comentarios:

lozauskas dijo...

Hola a todos,
Me encanta vuestra idea y el contenido crítico del blog!
Yo creo que al edificio del museo habría que quitarle la imagen de un lugar para "entendidos" con el fin de que se convierta en un medio de participación y diálogo.
Hoy en día los museos y el arte no son más que fetiches estáticos que estancan la creatividad. Por eso creo que el museo debe de ser el medio que impulse la creatividad ciudadana proponiendo algo más que exposiciones (actividades colectivas, concursos, semanas amateur...)

Anónimo dijo...

Estoy bastante de acuerdo en el comentario del video. Y lozauskas también dice algunas cosas interesantes como esa imagen de museo de "solo para entendidos"
El motivo del post, es para proponer un futuro tema que tenga que ver con la exposición de arte al margen de museos.
No me refiero a la exposición en pequeñas salas (que también podria), sino a la exposición al aire libre, tanto como hito en un lugar determinado, como la exposicion de varias piezas en un parque o invluso en un entorno más natural...

Anónimo dijo...

Yo opino que a la persona que le guste el arte va a ir a un museo y a quien no, logicamente no (por muy bonito que sea por fuera o por dentro) Logicamente se pueden hacer y se deberian hacer los museos arquitectonicamente y funcionalmente más atractivos y tomar medidas que favorezcan el acercamiento y la comprensión de las obras, como visitas guiadas, explicaciones de cada obra, pensamientos de los artistas... Y en general, medidas que puedan ayudar al visitante (que no sabe mucho sobre arte, como la mayoria de nosotros) a entenderlas y a resultarle atractivo. Tmbn opino que el arte es educable, y tenemos que ayudar, desde pequeños, a entender y ver el arte, y eso quizás es lo que menos hacemos. ¿Cómo? Haciendo talleres infantiles al final de los museos, juegos, y en definitiva, adaptando los museos para q puedan aprender de ellos los mas pequeños.

Anónimo dijo...

Pues varias cosas:

1. Que haya mas guías que expliquen los cuadros, y que a su vez no sean muy muermazos, y que cuenten alguna anecdotilla sobre el autor del cuadro o sobre el cuadro en si, q seguro q las hay.

2. Tb audioguías, para q cada uno lo escuche con auriculares y tal, para q cada uno vaya al cuadro q le interese y con el audioguía seleccione el cuadro del q quiere escuchar la informacion.

3. Poner cafeterias junto al museo para q la gente vaya y tome algo despues de visitar el museo, o algun jardincillo agradable con mesas y tal.

Elena Infante

Anónimo dijo...

ah coño blanch has dixo arquitectonicamente... uhhh pos de eso yo no se muxo... eso nose m ocurre


Olono

lozauskas dijo...

Leyendo vuestras opiniones se me ha ocurrido que, además de cafeteriías dentro del museo, se podría convertir el propio museo en cafetería.
Si nos quedamos en reinterpretar imágenes o conceptos nos quedaremos como estamos. Creo que si transformáramos el entorno conseguiríamos que el arte fuera el entorno, y que el entorno fuera el museo.

ziortza dijo...

Creo q es muy interesante lo que dice Lozauskas de que el arte fuera el entorno, y que el entorno fuera el museo. Tb m parece interesante lo que dicen q si no t gusta el arte no t vas a acercar y pq no le damos la vuelta a eso? en realidad los espectadores del arte tb deciden si eso es o no arte y pq no acer q esas personas creen arte, que aya un espacio, lugar, rincón...no sabría como determinarlo en el que cada espectador exprese lo q quiera o intente plasmar algo q desea. De tal manera que intente acer el arte que él concibe. Es decir, al final no solo ves lo q para ti puede ser o no arte sino q a su vez intentas expresarlo tu mismo lo q piensas al respecto. sería una forma de q todos aprendierams los distintos puntos de vista q ay de ver el arte. Al final es un poco intentar aprender y enseñar.En fin no sé si e dixo algo productivo o no pero bueno ahí kda.

Anónimo dijo...

Comparto la idea de que los museos y el arte son unos fetiches estáticos, y únicamente están ahí para los turistas, el museo se ha convertido a día de hoy en un lugar turístico de la ciudad, puesto que la gente de la ciudad dice "total... cuando quiera... puedo ir", eso es lo que pasa en Madrid por lo menos. Arquitectónicamente, a pesar de que el museo de tu proyecto vaya a estar en una ciudad bastante limpia, debería de constatar las preocupaciones sostenibles de hoy en día, don fachadas inteligentes que recojan del ambiente la contaminación existente y la usen para producir calor, o que absorban la humedad para un sistema de calefacción del edificio, etc. Deberías de estudiar esas posibilidades. Además deberías de enfocarlo también en el ahorro energético, que no solo se basa en colocar placas fotovoltaicas, sino en no necesitar mucha iluminación artificial, hacer que la luz natural entre, que la logres difundir por los espacios y que sea uniforme, sin perder de vista los diferentes materiales empleados, que sean materiales autóctonos, que los desmontes de terreno sean reutilizados (dentro de la medida de lo posible) en el propio proyecto. Eso si... no te dejes guiar NUNCA por una forma autoimpuesta, busca las relaciones con la ciudad, con la provincia, con la comunidad autónoma, con el país, que ese edificio unicamente pueda ser de su lugar, no que lo puedas ver en Hong Kong, como en Vitoria, como en NY, etc.
Sé que todo lo que te he dicho lo sabes, pero nunca está de más recordarlo ;)

Anónimo dijo...

Pues arquitectónicamente hablando yo me decantaría por un edificio de una forma singular, que resultara llamativo, cuyas líneas formas, o colores despertaran un interés artístico y de reclamo ante el público desde fuera.

Si el edificio del museo de por sí ya ofrece un aspecto artísticamente interesante desde fuera pienso que puede ser más fácil que el público se interese por conocerlo por dentro. Eso por no hablar de que tan solo el edificio en sí ya sería un aporte artístico de gran valor para el entorno en que se encontrara.

Rubén.

Anónimo dijo...

Antes he enviado el comentario pero he olvidado añadir que la opción a la que me refiero sería por ejemplo la de Guggemheim en Bilbao. A mí este edificio me parece ya un prodigio en sí mismo y eso es algo que me motiva más a entrar en él que al Prado por poner un ejemplo. También es cierto que yo disfruto más la arquitectura que otras formas de arte como pintura o escultura, de ahi que vea como buena idea redefinir o reinventar las formas y estilos arquitectónicos de los museos.

Y por supuesto, nunca hemos de olvidar que un museo debe ser un lugar en el que no existan barreras arquitectónicas para todas aquellas personas que tengan problemas de movilidad reducida para que así quienes deseen ver y disfrutar del mismo pero tengan dicho problema no se encuentren imposibilitadas.

Rubén.

Miri dijo...

Antes que nada, me identifico con aspectos ya comentados hasta ahora, como que si ya de entrada a la gente no le interesa el arte, tarea difícil es cambiar las prioridades de la sociedad hoy día (no nos engañemos, aunque es muy bonita la idea de que interactuemos con el arte en los museos, la mayoría sigue prefiriendo, por ejemplo, ir al cine -arte al fin y al cabo- sentarse en la butaca, y volver a casa tan a gusto). También estoy de acuerdo con algo que ya se ha dicho: no solemos pisar los museos que más cerca tenemos, mientras que cuando viajamos fuera, no nos importa hacer colas para entrar en los de otras ciudades. Y es que es cierto que tenemos el chip de que a los de nuestra ciudad “podemos ir cuando queramos”. Estaría bien conseguir cambiar ese chip, a base de transformar la idea de “museo estático” en la de “museo efímero”, incentivar a la gente: “o vamos a ver determinada exposición, o dentro de X tiempo habrá desaparecido”; vuelvo al ejemplo del cine, si siempre estuvieran las mismas pelis en cartelera, evidentemente la gente no iría… Hombre ya sé que a parte de exposiciones permanentes, también hay itinerantes, pero tal vez no se difundan entre el público lo suficiente.

En cuanto al tema de entender o no el arte, estoy de acuerdo con explicar de algún modo –no tedioso- al público el significado de las obras, pero también creo que lo bonito es interpretarlas uno mismo, no sé, dejar que cada uno saque sus conclusiones, y en una fase posterior explicar las intenciones del creador para compararlas con esas conclusiones, sería divertido.

Y en cuanto a la arquitectura en sí, se me ocurren dos modos de afrontar el tema: una es no quitar protagonismo a las obras del interior del museo, haciendo simples contenedores y dejando que las obras hablen por sí mismas; y la otra es el concebir el museo como una muñeca rusa: una obra de arte dentro de otra, pero ¿tal vez la gente solo iría por el envoltorio? Creo que la solución está en encontrar un equilibrio…

Anónimo dijo...

Un museo no es sólo un edificio en el que exponer obras de arte. El propio edificio puede ser una obra de arte. Las diferente salas podrían tomar formas o recrear ambientes que creen sentimientos y sensaciones en las personas (ej: museo judío de Berlín).

No sólo el arte debe hacer reflexionar a la gente, la arquitectura también creo que puede hacerlo.
De hecho creo que haciendo que las personas